Si quiere lucir unas manos bien cuidadas y unas uñas naturales y bonitas opte por la manicura clásica. La manicura clásica incluye cortar, limar y dar forma a las uñas. Luego aplicamos un gel quitacutículas y dejamos actuar para luego retirar las cutículas con una espátula específica dedo por dedo. Si lo desea seguimos con un pulido de superficie con una lima especial y se aplica el esmalte. La manicura clásica es siempre un acierto, igual para mujeres como para hombres.
Son la solución perfecta para las que tienen las uñas frágiles y quebradizas pero si que quieren lucir unas uñas espectaculares. Lo primero que hay que hacer es pegar la prótesis , recortarla y limarla a su gusto. A continuación se extiende el gel sobre la uña y así se endurezcan bastante. La ventaja de esta técnica es que se adapte por completo a la forma natural de crecimiento de la uña. Cada 4 semanas necesitan un tratamiento para rellenarlas, así también para que queden más resistentes.
La manicura Shellac consiste en tres capas de esmalte: la base, el color y la capa de acabado. Todas las capas se secan con una lámpara de luz ultravioleta. Sin embargo, el tiempo de secado es de unos pocos segundos y Shellac ya es resistente a los arañazos y golpes. El color se mantiene en las uñas durante un mínimo de 14 días, a veces hasta 3-4 semanas, sin levantarse. Para retirar el esmalte se debe de cubrir las uñas con un líquido especial durante un tiempo específico. Luego se podrán pintar de nuevo. ¡Shellac es un esmalte de uñas especial que no se va a descascarillar, saltar, rallar, perder brillo y que va durar incluso cuando abra las latas una y otra vez!
La pedicura es un tratamiento de los pies que incluye cortar uñas y quitar los callos, durezas e imperfecciones. El tratamiento se realiza sumergiendo los pies en una bañera de pedicura para estimular la circulación sanguínea y para ablandar los callos. Se termina con el esmaltado normal o Shellac.
Es muy habitual el problema de las manos estropeadas, secas y agrietadas. Usamos las manos continuamente y están desprotegidas, siempre están al aire, por lo que habrá que prestar mucha atención al cuidado de las mismas. La parafina proporciona una alta hidratación de la piel, está muy indicada para tratar dolores musculares, artritis, artrosis y contracturas. Se bañan las manos en la parafina caliente varias veces para asegurar una cobertura de fondo. A continuación se colocan las manos en una manopla especial. Este tratamiento se puede comparar con una sesión en la sauna: los poros se abrirán. Esta vasodilatación hará que el cutis reciba mejor la parafina y así ésta consigue una mejor circulación sanguínea y sobre todo hidrata, nutre e ilumina la piel. Este éxito no se puede lograr simplemente dándose crema en las manos.